Este ha sido un gran despropósito, especialmente desde el momento en que he tenido que leerme este libro en inglés por culpa de la ineptitud de Bloomsbury y la Editorial Planeta, pero este es un tema del que hablamos en la review anterior y vamos a evitar repetirnos demasiado. El libro entero trata de cómo ahora Tamlin es el malo y Rhysand es un príncipe entre los hombres. De golpe, Tam es un abusador y un pervertido, no entiende a Feyre, la encierra y la manipula y no intenta comprender su profundo sufrimiento, mientras que nuestro príncipe Rhysand es un buenazo torturado, una pobre alma en pena que todo lo malo que ha hecho lo tiene justificado por el poder del bien mayor y por ser forzado a esconder su bondad por culpa de la maldad del resto, que él en realidad es un trozo de pan, una nube de estrellas. No os preocupéis, que ahora os lo explico todo en detalle, para que os quede claro.
Empezaremos hablando de cómo me estoy leyendo esta saga junto con un conductor de bus con el que trabajo y a él todo le ha parecido absolutamente lógico y racional y yo ya empezaba a pensar que estaba ida de la olla y que no comprendía la bondad real y el significado detrás de este libro. Yo recuerdo pensar: "¿Será que sí es bueno? ¿Será que soy yo que ya estoy rota después de tanta opinión negativa y que no tengo ni idea de nada?". Tuve que leerme otras reviews negativas para asegurarme de que no era simplemente cruel y que en realidad y como siempre: tenía razón.Aquí me voy a poner quisquillosa. Desde que volvió de esa rápida batalla con Amarantha, parece ser que está traumada con algunas cosas que os especifico a continuación: espacios pequeños o cerrados (por el tema ese de estar encerrada en una mazmorra durante tres meses, bajo tierra), las cosas de color rojo (le recuerda al color de la sangre) y todo eso de los vestidos y la vida pomposa de palacio (porque ella no es como las demás chicas). También le molesta que Tamlin sea tan sobreprotector, pero de este hombre hablamos luego. Tras toda esta explicación y en medio de un evento magnífico, su boda, es llevada a pagar su deuda en medio de la corte Noche. Pues no es una casualidad maravillosa que todo aquello que le molestaba en la corte Primavera aquí no solo no exista, sino que también está todo perfectamente puesto, justo como ella lo necesita o le gusta. Puedo dar por sentado que no es gracias al vínculo con Rhys o que las cosas no se han adaptado a ella, sino que ya era así, justo como, casualmente, le conviene a Feyre y para que desde un comienzo empieces a entender hacia dónde irán los tiros. Una forma más que obvia de decir "el tiempo de Tamlin ha pasado; intenta imaginarte quién va a ser su verdadero amor con el que seguramente tenga una conexión mística".
Me tendría que dar igual, pero me cabrea, porque en lugar de hacer que caigan en desamor de forma orgánica, todo es perfecto en la corte Noche y de ahora en adelante va a ser mucho más fácil sanar sus traumas y heridas porque claramente Tamlin nunca iba a ser el elegido. Suerte que soy tan lista y no me esperaba un final feliz con ellos dos y suerte que el poder del amor lo puede y lo cura todo.
De golpe, cada palabra que se habla de Tamlin es para arrastrarle por el fango y para redefinir toda su personalidad: de golpe es un abusador que la tiene atada dentro de la mansión y no justifico que la encerrase en la casa, pero no es el acto de violencia que ella se piensa, no si lo comparamos con TODO lo que hizo Rhys en el primer libro y que, en lugar de disculparse por ello, simplemente se excusa diciendo que "bueno, sí, lo he hecho, pero era para que te mantuvieses enfadada y no dejases de sentir y de luchar". Si esto es una buena razón, mañana salgo en bolas a la calle y digo que es porque es verano.
De la noche a la mañana, Tamlin es un inútil cruel que no ha luchado por ella (¿¿perdona??? ¿¿quién fue el que mantuvo a tu familia, la rescató de la pobreza y, cuando llegó el momento, en lugar de esperar un poco más a ver si conseguía romper la maldición, simplemente te mandó a casa para que estuvieses segura y protegida, sacrificando así a todo el reino y su propia felicidad???) y de él dependen todos sus problemas, porque en el reino de mis huevos Tamlin te tiene que leer la mente, ¿no? Tú no tienes que decirle nada y él tiene que cambiar sin saber que está haciendo mal; en ningún momento intenta hablar con él, simplemente se enfada porque le ha regalado unas pinturas, un hobby que parecía disfrutar hace dos capítulos, y no ha sido capaz de deducir con las cero pistas que ahora ya no le gusta.
La autora ha decidido que Rhys es más guapo, está chetadísimo, como dicen los jóvenes, y por lo tanto hará mejor pareja con la ahora superpoderosa Feyre, así que vamos a decir que todo lo que ha hecho Tamlin, jamás desde el día en que nació, ha sido egoísta y que Rhys es una víctima absoluta con un corazón de oro. ¿Y lo que ha pasado en el primer libro? No existe; toda la historia de amor que han pasado juntos es una invención, una mentira del horrible y manipulador Tamlin, y Rhys es un dios salvador que ha sufrido más que nadie, que ha sido traicionado más que nadie y que solo la santa beata Feyre se le puede comparar. Si los dos tuviesen polla y fuesen menos heteros, se estarían haciendo pajas todo el día el uno al otro, pero espera... ya lo hacen... hacen la versión heterosexual de justo eso; en las peores situaciones lo hacen en realidad. Se la cascan mutuamente, literal y metafóricamente, dándose la razón en todo y quitándose las culpas, porque todo es siempre culpa de alguien más menos de ellos.
Lo que más me frustra es el pensamiento de la autora: no se pueden simplemente desenamorar; él tiene que ser un capullo porque si no, ¿qué sentido tiene todo el sacrificio? Pues me sabe mal decirte, Sarah, que la vida es así: tú puedes querer a alguien con toda la intensidad y a veces, por x o por y, ese amor se va apagando o simplemente se transforma en otra cosa. Lo fácil y bonito que hubiese sido que los dos se diesen cuenta de que se querían más como amigos (la tensión sexual no quita eso) o que no se dieron tiempo para conocerse bien, etc. La vida amorosa no es una línea recta que hay que seguir y que se vaya a terminar abruptamente; a veces esa línea se hace más gruesa y a veces se hace más fina hasta desaparecer, pero supongo que te daba demasiada pereza hacer un esfuerzo y evolucionar los sentimientos de tus propios personajes. Debe ser más preferible simplemente eliminar toda su personalidad y crear una nueva, como si tuviese un gemelo malvado.
En el fondo, tanto Feyre como Rhys son dos personajes ridículos y egoístas, que solo son capaces de pensar en ellos mismos, ya ni siquiera en sus amigos o en su pueblo; ellos son el centro del universo y si alguien aparte de ellos mismos importa, pues ese será el otro, ¿entendéis? No están hechos para ser líderes de nada que no sea su propio culo. Tengo especialmente un odio profundo a Rhysand como gobernador de la Corte Noche, porque me estás diciendo que tú solo gobiernas una ciudad y el resto ya se apaña solo y si tienen que sufrir bajo las manos de un tirano para que tú no tengas que ensuciarte las tuyas, pues muy bien. ¿Y ya está? ¿Por qué actúas como si no pudieses hacer nada al respecto? Si me dijeses que hay un consejo y que ellos tienen influencias políticas o que vienen de familias antiquísimas y por alguna extraña ley tienes que respetar porque la burocracia, pues aún te lo excuso un poco, pero es que ni eso. SJM se queda tan ancha diciéndote que cuando él subió al poder algunos se fueron, otros se quedaron y que los que se quedaron, pues pueden hacer lo que les dé la gana mientras no le molesten. ¿Es así realmente como se gobierna? ¿No será que simplemente eres un ser perezoso que ya vive muy bien en su ciudad de luces (que, por cierto, no me explico cómo se mantiene si nadie sabe que existe y la explicación que ha dado la autora no me sirve, porque parece literalmente que se lo ha inventado a última hora) y prefiere dejarle el marrón al resto que hacer un esfuerzo para hacer del suyo un país mejor?
Las mismas incongruencias que cuando hace creer al resto del mundo que el suyo es un reino cruel, ¿y para qué? ¿Para protegerlo de qué? ¿De la amabilidad y la armonía? ¿De las riquezas de otras culturas? ¿No crees que es peor para ti que todo el mundo te vea como un enemigo contra el que se tiene que luchar que un amigo con el que aliarse?
Yo os juro que hay escenas tan ridículas... Os pondré algunos ejemplos: gente escupiendo lo que fuese que estaba bebiendo (en este caso, vino) por la sorpresa o el típico personaje rodeado en una sombra de misterio y que parece que solo habla como un filósofo y dándole mil vueltas a todo, mirándote con sus ojos extraños y aún más misteriosos. Todo tiene tan poco sentido y es tan ridículo, que esta review se haría horriblemente larga y tediosa, casi como un libro de SJM.
Me despido ya, con el mensaje esperanzador de que también tengo buen gusto y que ya tengo dos buenos libros sobre los que hablar (aunque de momento no van a aparecer por aquí).
Un beso, chikis.
P.D: No entiendo como la gente le lame tanto el culo a esta autora. La vida es demasiado corta para pasarla leyendo libros de Sarah J. Maas; si te has leído cualquiera de sus otras sagas, que sepas que son probablemente iguales a esto: los mismos personajes, la misma trama y los mismos disgustos cada vez que ves que la protagonista sigue viva.